4 sept 2011

Desmitificando el “sacrificio humano” entre los mayas (1ra. parte)

Una de las imágenes más arraigadas en el imaginario de los europeos y las élites mestizas acerca de las culturas originarias de América es la de la práctica generalizada de los “sacrificios humanos”. Aunque en un principio su existencia fue puesta en tela de juicio, hoy día existe un amplio consenso entre los estudiosos de la América precolombina acerca de la presencia de estas "inmolaciones". Los debates se centran ahora en la importancia que esta práctica supuestamente tenía en el pensamiento religioso y político de sociedades amerindias, como la de los aztecas y los mayas. La centralidad de los “sacrificios humanos” es ofrecida en ocasiones como prueba de lo supersticiosas que eran estas sociedades y de lo poco que valoraban la vida humana, en oposición a las prácticas y creencias más devotas del cristianismo europeo medieval.

La presunción de que entre los aztecas y los mayas existió la noción del “sacrificio humano” se basa en la interpretación del asesinato de individuos en los templos como una forma de “aplacar la ira de los dioses” para “mantener el orden cósmico”. Sin embargo, la arqueóloga británica Elizabeth Graham rechaza la idea del “sacrificio” para explicar estas prácticas, y a partir de su trabajo de investigación ha tratado de demostrar que el homicidio público de individuos cumplía fundamentalmente una función político-militar, tanto entre los mayas como entre los aztecas. Una muestra de su trabajo es el artículo de divulgación que abajo traduzco con su autorización. El texto en cursivas y en negritas ha sido resaltado por mí.

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La sustancia vital de los mayas

Traducción del artículo “Lifeblood of the Maya” de Elizabeth Graham, publicado el 9 de noviembre de 2010 en el suplemento “The Ancient World”, del periódico The Guardian, en coordinación con El Museo Británico.

Detalle de mural de Bonampak
En general, sabemos mucho más acerca de las clases altas en la sociedad maya antigua que de los ciudadanos comunes. Esto es debido a que los gobernantes y los nobles dejaron registrados a su paso pinturas en cerámica y monumentos tallados en piedra que describen e ilustran aspectos de la vida cortesana así como de sus relaciones con la gente de otras ciudades y pueblos. Sabemos, por ejemplo, que las danzas rituales fueron muy importantes ya que hombres y mujeres de alto rango aparecen frecuentemente danzando en escenas cortesanas.

Los gobernantes también son representados en el acto de sacarse sangre – el llamado “auto-sacrificio”. Estos se muestran pinchándose partes del cuerpo con un objeto punzante de obsidiana (un cristal volcánico oscuro) o a veces con la espina de una raya o un espino vegetal, y dejando que la sangre salpique y sea absorbida por pedazos de papel depositados en un tazón o canasta. El contenido de estos recipientes sería posteriormente quemado. A veces, los hombres se pinchaban el lóbulo de la oreja, el dedo, o el pene, mientras que las mujeres se pinchaban la lengua.

Sacrificio

Por lo que sabemos, solamente los gobernantes y sus familias llevaban a cabo el “auto-sacrificio”. El sangrado era un ritual que se realizaba por el bienestar público, presuntamente como ofrenda a los dioses. Las inscripciones en los monumentos de piedra llamados estelas, que se hacían erigir en las plazas y enfrente de los templos, también nos dicen que los gobernantes mayas y sus seguidores hacían la guerra.

Sin embargo, los cautivos de guerra que aparecen en estas estelas o en la cerámica no eran gente del pueblo – contrario a lo que Mel Gibson nos muestra en su película Apocalypto. En realidad, estos personajes pertenecen a la nobleza. Al igual que en la Inglaterra medieval, las guerras eran ocupación de los reyes y los señores feudales, y se peleaba para ganar poder, prestigio y riqueza. Morir en el campo de batalla no era el objetivo de las guerras. Por el contrario, lo que se intentaba era capturar a los nobles y gobernantes de alto rango de las ciudades rivales. Al verse sojuzgados, los prisioneros eran incapaces de impedir que sus derechos y privilegios pasaran a manos de sus captores. De esta forma, la riqueza y el poder de unos pasaban a manos de otros.

¿Qué les ocurría a los prisioneros? Los registros jeroglíficos nos enseñan que generalmente se convertían en vasallos del gobernante que los capturaba. En otros casos, quizás hayan sido ejecutados en un templo, lo que se ha llamado comúnmente “sacrificio humano”. El problema con el término “sacrificio” es que los prisioneros eran guerreros cuya muerte pareciera estar justificada por los mayas como parte de la guerra. De hecho, no existe ningún término en las lenguas mayenses equivalente a “sacrificio humano”.

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De primera intención pareciera difícil entender por qué la arqueóloga Graham rechaza el término “sacrificio” para referirse a estas ejecuciones. La clave está en la definición que esta palabra tiene, tanto en inglés como en español. En ambos idiomas, el principal significado atribuido a “sacrificio” es “acto de ofrecer algo a una deidad en propiciación u homenaje, especialmente la matanza ritual de un animal o una persona”. De acuerdo con Graham, si aceptamos la idea de que los mayas, y los aztecas “extraían corazones” simplemente para “congraciarse con sus dioses”, estaríamos exotizando y atribuyéndole un sentido eminentemente religioso a una práctica que probablemente no lo tenía. Los europeos, y otros muchos pueblos en el mundo, también tenían por costumbre ejecutar públicamente a los representantes de los linajes a los que conquistaban y sojuzgaban, como se muestra en el detalle de la ejecución de los nobles escoceses que pretendían re-instaurar a la Casa de Estuardo en contra de la Casa de Hannover en la Inglaterra del siglo XVIII.

Decapitación de líderes de la rebelión jacobina, 1746 (Tomado de Wikipedia)


Entonces, ¿por qué a estas matanzas públicas no se les da el calificativo de "sacrificios humanos"? En la segunda parte de esta conversación, abundaré un poco más en las bases para la crítica acerca de la idea de los "sacrificios humanos" de esta estudiosa de la arqueología y la historia mayas.

1 comentario:

Paty dijo...

Muy interesante este estudio, es necesario que se conozca y se dufunda más....saludos